¿Qué es y de donde viene?
Fumar, es el método más popular en la que se usa el tabaco. Sin embargo, muchas personas usan productos de tabaco sin humo que también contienen nicotina, así como otros productos químicos tóxicos.
La nicotina es la substancia que hace al tabaco adictivo.
Al inhalar el humo del tabaco, el fumador promedio ingiere 1-2 mg de nicotina por cigarrillo. Cuando el tabaco se fuma, la nicotina alcanza rápidamente los niveles máximos en el torrente sanguíneo y entra en el cerebro.
Efectos
Inmediatamente después de la exposición a la nicotina, hay una descarga de adrenalina. El aumento de la adrenalina, estimula el cuerpo y provoca un incremento en la presión arterial, la respiración y la frecuencia cardíaca
¿La nicotina es adictiva?
Sí. La mayoría de los fumadores usan tabaco regularmente porque son adictos a la nicotina. La adicción se caracteriza por la búsqueda compulsiva de drogas , y su uso continuado a pesar de las consecuencias negativas para la salud.
¿Qué efectos tiene en el cerebro?
La nicotina es un estimulante, y afecta varias partes del cerebro, además de afectar al resto del cuerpo.
Ésta substancia provoca que el corazón tenga latidos con mayor velocidad y que los pulmones trabajen más. También afecta a los neurotransmisores acetilcolina y dopamina. Los investigadores piensan que el efecto de la nicotina sobre dichos neurotransmisores son los que causan la adicción.
¿A qué otras áreas del cuerpo afecta?
El cigarrillo daña casi todos los órganos del cuerpo. Se ha vinculado de forma concluyente a las cataratas y la neumonía. Representa alrededor de un tercio de todas las muertes por cáncer. Las tasas generales de muerte por cáncer son dos veces más altas entre los fumadores que entre los no fumadores.
Además del cáncer, el tabaquismo causa enfermedades pulmonares como la bronquitis crónica y el enfisema, y se ha encontrado que exacerba los síntomas del asma en adultos y niños.
Alrededor del 90 por ciento de todas las muertes por enfermedades pulmonares obstructivas crónicas son atribuibles al tabaquismo. También ha sido bien documentado que fumar aumenta sustancialmente el riesgo de enfermedad cardíaca, incluyendo accidente cerebrovascular, ataque cardíaco, y aneurisma.
Tratamientos
Está comprobado por una extensa investigación que los tratamientos para la adicción al tabaco funcionan. Esto es particularmente importante porque el abandono del hábito de fumar puede tener beneficios inmediatos para la salud. Un hombre de 35 años que deja de fumar; en promedio aumentará su esperanza de vida en 5 años.
Existen al menos siete medicaciones que ayudan a dejar el tabaco. Para escoger la más indicada, es necesario acudir al especialista.
Además de la ayuda farmacológica, el apoyo psicológico y los abordajes conductuales resultan muy útiles para consolidar el cambio.
Clínica de Bienestar Universitario CBU.
cbu@ibero.mx
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