El perfeccionismo se ha visto siempre como una característica positiva que lleva a las personas a lograr altos estándares de desempeño, logro de metas y reconocimiento por los logros obtenidos. Sin embargo, muy rara vez se habla de las consecuencias negativas que puede traer.
La realidad es que el perfeccionismo se encuentra unido a muchos trastornos psicológicos importantes tales como: trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad social, trastornos de alimentación, trastorno de pánico, estrés post-traumático, trastorno dismórfico corporal, síndrome de fatiga crónico, trastorno de personalidad obsesivo compulsivo, culpa patológica así como depresión.
Cuando el perfeccionismo se vuelve extremo lo llamamos perfeccionismo clínico. El perfeccionismo clínico describe a personas que se fijan estándares extremadamente altos de desempeño basando su auto-evaluación en dichos estándares. Este elemento es crucial en el mantenimiento del perfeccionismo desadaptativo ya que persiste a pesar de las consecuencias negativas que la persona experimenta tales como volverse intolerante con los demás, dificultad en disfrutar las cosas simples de la vida, problemas de salud física, desgaste innecesario, etc
Hewitt and Flett (1991), proponen que el perfeccionismo consta de 3 dimensiones:
- Orientado hacia sí mismo: consiste en poner demandas muy exigentes hacia sí mismo y la tendencia a evaluar y a criticar la conducta propia.
- Orientado hacia otros: poner demandas muy rígidas y exigentes hacia otros criticando y evaluando constantemente la conducta de otros.
- Perfeccionismo social prescrito: la creencia de que las personas significativas tienen expectativas muy altas que tengo que cumplir.
La terapia cognitivo conductual propone que los elementos que mantienen el perfeccionismo son: autoevaluación dependiente del desempeño, estándares inflexibles, pensamiento de todo o nada, muchos “deberías” y autodemandas, atención selectiva hacia lo negativo descartando lo positivo, sobregeneralizar lo negativo, uso de dobles estándares (mayor flexibilidad con otros), constante autocrítica, comparación con otros, así como evaluar el desempeño en forma rígida entre otros mecanismos.
Causas del perfeccionismo
Al parecer, influyen las mismas variables que están en juego en otros trastornos psicológicos tales como las biológicas (genéticos que se han observado en gemelos) y psicológicas (aprendizaje, influencias interpersonales) en el establecimiento de un perfil perfeccionista.
Tratamiento: numerosos estudios muestran evidencia que la terapia cognitivo conductual ha sido eficiente en el tratamiento del perfeccionismo clínico y sus consecuencias.
María Estela Marroquín
Psicoterapeuta cognitivo-conductual
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