¿Qué nos pasa cuando nos ponemos celosos?
Las emociones más vinculadas a los celos son la ansiedad, la tristeza y la ira. Aunado a éstos se pueden apreciar dos aspectos distintos: por una parte, la frustración o la rabia por la pérdida, o la amenaza de pérdida de la persona y, por la otra, los sentimientos suscitados por la disminución de la autoestima y del amor propio.
En general, los celos tienen efectos sobre la relación y generan muchos pensamientos, sentimientos y conductas destructivas. No obstante, en ocasiones el provocar celos, en pequeña medida, es utilizado deliberadamente por los miembros de la pareja con el fin de obtener beneficios sobre la relación.
La aparición de los celos depende de tres tipos de variables, una referida a las características de la persona que los experimenta, otra al tipo de relación y otra a la situación en que se dan. Diversos estudios han mostrado que tienden a ser celosas las personas que presentan:
• Baja autoestima
• Sentimientos de no ser la pareja adecuada
• Ansiedad
• Neurosis
• Insatisfacción
• Dogmatismo
• Dependencia de la pareja
• Pobres habilidades de comunicación
• Excitabilidad
Sin embargo, respecto a este tema, no están claras las diferencias entre hombres y mujeres; ciertos estudios indican que las mujeres experimentan con mayor probabilidad celos cuando sus compañeros desvían recursos (de afecto, atención, tiempo) hacia otra mujer, mientras que los hombres muestran más preocupación por la infidelidad sexual (Buss 1994).
Si experimentas algunos de estos estados emocionales en demasía, se recomienda que busques apoyo o atención especializada.
Martha Uribe
marthamolints@gmail.com
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