Estar bien Ibero

Amigo en problemas

¿Tienes algún amig@ que esté pasando por una situación difícil, que consideras requiere ayuda de un especialista, pero sabes que no la ha buscado?

A pesar de que estos temas se suelen considerar problemas estrictamente personales, resulta útil -y a veces fundamental- contar con un amigo de confianza que pueda escuchar y sepa apoyar en asuntos que en ocasiones se salen de control.

Si sí, habrás observado que se comporta distinto a los demás, diferente a como solía ser y en ocasiones más aislado. Por ejemplo, si antes solían beber todos a la par, ahora él podría hacerlo en mayor cantidad y velocidad, por lo que las historias preocupantes también se habrán multiplicado. Algo similar podría suceder con el consumo de drogas, los hábitos alimenticios, las situaciones de estrés o los problemas familiares o de pareja; cualitativamente más severos, un poco más angustiantes y cada vez más frecuentes.

Aceptar y asumir la responsabilidad de comportamientos autodestructivos puede llevar tiempo, discusiones encendidas y alguna experiencia amarga, sin embargo, un buen amigo puede plantar la semilla del cambio.

¿Qué hacer?
Estos son algunos de los eventos que se suelen enfrentar al tratar de ayudar a un amigo en problemas; aquí te sugerimos algunas formas para manejarlos.

Planea tu argumento: Sabes lo complicado que resulta reconocer un problema personal y mucho más el aceptar la importancia de buscar ayuda; por lo que es fácil anticipar que encontrarás resistencia al hablar con él de un problema que seguramente le incomodará. Antes de que te den al avión, planea tu argumento.

¿Cuáles son los puntos más importantes de lo que le quieres decir? ¿En qué ejemplos te basas? ¿Por qué te parece algo de gravedad y que amerita atención? ¿Qué tanta información tienes acerca del problema que piensas señalar? ¿Conoces alguna forma de atención especializada que le pudieras recomendar?

Discusión Inicial: En algún momento se debe plantear el problema. Puede ser después de un evento desagradable, por lo que se sugiere cuidar dos aspectos básicos; recuerda que tu objetivo es ayudarlo, no regañarlo y mucho menos ridiculizarlo. Por eso, al plantearle lo que has observado, intenta hacerlo cuando estés tranquilo y de preferencia en privado para que sea más fácil establecer una confianza sincera entre ustedes. No te enojes con él.

Abordajes posibles: Nadie conoce igual que tú la manera de hablarle a tu amigo, por lo que no hay una receta única de cómo abordar este diálogo. Aquí sólo se esbozarán algunas aproximaciones posibles a esta difícil conversación. Utiliza aquellas que te acomoden mejor.

  • Señala comportamientos específicos y posibles consecuencias de sus actos; trata de evitar argumentar en base a valores, ya que no necesariamente comparten los mismos: evita juicios reprobatorios.
  • No utilices etiquetas que sugieran «diagnósticos», como el de «alcohólico» o «anoréxica». Tú no eres el especialista.
  • Si vas a compartirle una anécdota personal para mostrarle tu empatía, recuerda que el centro de atención es él y no tú: ¡no te desvíes!

Días posteriores: Demuéstrale que te importa. Cuando consideres oportuno, pregúntale cómo se siente; qué ha pensado sobre la conversación inicial; si está de acuerdo con lo hablado; si ha podido comentarlo con más personas de su confianza (en especial con sus padres); si se ha repetido el problema desde su última plática; y/o si ha tenido oportunidad de informarse y buscar ayuda especializada.

Información y recomendaciones: Una manera de obtener información confiable sobre algunos problemas que suelen ocurrir es revisar los contenidos de esta misma página. Si encuentras lo que le sucede a tu amig@, ahí mismo puede sugerirse algún tipo de atención y los autores, especialistas en el tema, están dispuestos a responder preguntas vía mail.

Si el problema no se aborda aquí, recuerda que como estudiante de la Ibero puedes acudir al CBU (Clínica de Bienestar Universitario, en el Edificio J segundo piso; citas en la ext 4262), donde se ofrece una atención psicológica personalizada, gratuita y confidencial donde tú o tu amigo pueden recibir orientación sobre los pasos a seguir en problemas afines a los que encuentres en esta página.

Por último, recuerda que esto es un proceso, en ocasiones lento y doloroso, por lo que necesitas ser paciente y comprensivo con tu amigo; casi nunca basta una sola conversación. Sin embargo, recuerda que tú tampoco estás solo, siempre puedes acudir al CBU.

Dra. Salud Cavia

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