“Es un día muy especial para mi, tengo 21 años y estudio arquitectura. Hoy me voy de intercambio a Salamanca durante 5 meses: ¡estoy feliz! Al pasar por la aduana siento como si me empezara a faltar el aire, siento un ligero mareo y me da mucho miedo desmayarme o que me vaya a pasar algo; por unos minutos no sé dónde estoy… cuando me doy cuenta estoy sudando…paralizado”.
Alguien intenta tranquilizarlo: “No te preocupes, es el estrés, con el tiempo se te pasa.”
¡Ojala fuera así y el tiempo lo sanará! La realidad es que estamos frente a un ataque de pánico. Estos episodios en la mayoría de los casos tienen una base psicológica donde la persona se encuentra inesperadamente aterrorizada sin una razón aparente, provocando alteraciones y síntomas físicos.
Manifestaciones
Todo lo que este estudiante vivió sólo son algunos de los síntomas que se pueden presentar en un ataque de pánico. Otros son:
- Elevación de la frecuencia cardiaca o sacudidas del corazón.
- Sudoración
- Temblores
- Sensación de ahogo, falta de aliento o atragantamiento; opresión torácica
- Náuseas o molestias abdominales; inestabilidad por mareo o desmayo
- Sensación de irrealidad (no saber dónde o en qué momento se encuentra)
- Despersonalización (sensación de separación de uno mismo)
- Miedo a perder el control, a volverse loco e incluso a morir
- Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo), escalofrío y sofocaciones.
Al principio, la persona lo vive como una situación aislada aunque recurren al médico por el temor experimentado ante los síntomas físicos. La mayoría de las veces, al no encontrar respuesta a sus síntomas, dan un recorrido por varios especialistas; sin encontrar una respuesta satisfactoria. Durante este periodo es común que la persona comience a sufrir afecciones psíquicas; en especial fobias, que salen por el temor de sentirse mal mientras se encuentra sola en la calle.
Tengo una gran dificultad para controlar mis emociones, tengo una susceptibilidad y sensibilidad extremas. Necesito poder manejar mi estrés. Últimamente me he sentido muy mal. Tengo como ataques de miedo, de estrés, no sé exactamente, pero tengo una ansiedad tan inmensa que está interfiriendo en mi vida, en la escuelaEstudiante de la Ibero
Todos estos síntomas se van generalizando y van invadiendo la vida de quien lo sufre. La persona deja de ser quien es y su vida gira alrededor de los cuidados que debe tener para no volver a presentar un ataque de pánico. Otra consecuencia es que se pierde confianza en la capacidad personal y las situaciones comunes -como una exposición o una salida al cine- se vuelven amenazantes, por lo que se trata de evitar este tipo de eventos tanto en lo académico como en lo social.
Es importante conocer los síntomas del ataque de pánico para detectar si hay algo que lo detona. Una vez que se presentó el episodio es importante comentarlo con la familia y buscar la ayuda de un especialista. Entre los diversos tipos de terapia se encuentra el psicoanálisis, el cual favorece el espacio para poder hablar de todo aquello que la persona sufre antes, durante y después de las crisis; y que por lo general no puede compartir con los demás por temor a ser criticado. Además, ayuda a entender y a enfrentar lo que la persona está viviendo y sintiendo; permite comprender por qué se presenta justo en esos momentos tan importantes de la vida.
Israel Alarcón Bárcenas
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